Entre puntos y comas

Tinta

Por: Yorglenis Michelle

He tropezado cientos de veces con la entintada pluma que dispuesta en el suelo me invita a recogerla. En ocasiones la he apartado, como quien mueve a un lado lo que no necesita, mientras que en momentos contados, la he tomado como ella a mí por sorpresa en las noches de insomnio y trazando su lenguaje, le he dado sentido a mi idioma. He incorporado vocablos intraducibles expresados en acciones impensadas, anheladas a desconocimiento y que puestas de manifiesto revelan los reveces del alma. He sido la pluma, he sido la tinta, he sido las palabras, suelo ser quien se tropieza, soy quien se lamenta de no prevenir la caída, que nunca se avecina porque algo ha de posponerla, así como recogerla implica levantarse y la musa acude a la libreta.

Corazones rotos

Por: Yorglenis Michelle

Ojalá pudiera arreglar todos los corazones rotos y convertir el dolor en montañas cubiertas de nieve, donde cada copo fuera una lágrima y cada llanto se tradujera en la canción del viento. Ojalá pudiera arreglar todos los corazones rotos y que las piezas se transformaran en flores de un campo de tulipanes, donde las abejas polinizaran la risa y la transportaran por caminos distantes y desiertos. Quisiera arreglar sus corazones rotos, solo tengo versos y melodías, no es mucho, pero espero que les hagan compañía cuando hasta la soledad les ha abandonado.

Tendencia

Por: Yorglenis Michelle

Tengo la tendencia de tomar distancia, sin premeditarlo y sin siquiera darme cuenta. No soy de las que vuelve, luego de haber desaparecido, pretendiendo que no ha pasado el tiempo y que nada ha cambiado, pero no niego que en ocasiones lo he hecho, cuando me invaden los recuerdos e intento ubicar a sus protagonistas, para corroborar que lo que un día nos unía se ha esfumado. Prefiero conservar en mi memoria los momentos compartidos y no forzar una prolongación innecesaria de fugaces encuentros; quizá su paso por mi vida en eso se basaba, marcharse cuando no lo quisiera pero lo necesitara.

Estrellas

Por: Yorglenis Michelle

Se propuso tender su cama, lavar su cabello y su cara, mirarse de nuevo en el espejo después de casi una semana, recoger las lágrimas que había dejado en cada esquina de la casa y guardarlas en un pequeño frasco, por si algún día las necesitaba. Se propuso poner las canciones que desde hace tanto le gustaban, cantarlas aunque desafinara y bailarlas hasta que se cansara, dijo que haría galletas, rellenas de chocolate y avellanas, que por hoy se daría el gusto de comer los sabores de su infancia. Se propuso ponerse la camisa que guardaba para una ocasión especial, sentarse en los columpios y salir a caminar, hasta que se hiciera de noche y se confundiera el cielo con la mar, mientras cuenta las estrellas que una vez quiso tocar.

Olvidar

Por: Yorglenis Michelle

Siento que voy a olvidar.

Pienso que llegará el día en el que olvidaré todo y mis recuerdos se los llevará el viento uno por uno, hasta volverse polvo, hasta volverse cenizas. Esa es la razón por la que escribo, por la que guardo tantas cartas y envoltorios vacíos, por la que me cuestiono al no memorizar las palabras que alguien me dijo y que sé que querré traer de vuelta.

Libreto

Por: Yorglenis Michelle

Por ésta vez he de permitirle a los sentimientos que salgan del cofre de los secretos y hablen por mi yo sensato. Dejaré el libreto a un lado, me acercaré al frente del escenario, dejaré correr algunas lágrimas mientras el público observa desconcertado, gritaré a los cuatro vientos que estoy aprendiendo a volar y que cuando estoy junto a ti, aunque olvide las alas, ignoro que no las tengo.

Estación de tren

Por: Yorglenis Michelle

He perdido la cuenta de todas las veces que dije que ya no te hablaría y que ésta sería la definitiva. Temo regresar a ti, porque sé que aunque me sepa el camino de vuelta, elegiré darme por perdida y sumergirme en tu mirada, aunque contemples otros labios y tomes a alguien más de la mano. Debe quedar dentro de mí, alguna porción de amor propio, algún rastro de dignidad o de orgullo algún sorbo, me aferro a creer que merezco mucho más de lo que recibo, no soy una estación de tren a la que puedes volver cuando te embriaga el vacío.

Fantasmas

Por: Yorglenis Michelle

Nuestros recuerdos son fantasmas que no saben a donde ir, por las calles siempre vagan, no tienen razón ni fin. En ocasiones me saludaban cuando no podía dormir, pero les dije que se marcharan, pues, ya no deben seguir aquí.

Parálisis de sueño

Por: Yorglenis Michelle

Empiezo a desaparecer de mí y aunque me desvanezca desde mis adentros, lucho hasta regresar, porque un viaje que no parecía tener retorno me pretendía llevar, haciendo que mi conciencia flotara, como si no existiera la gravedad. Mis miedos me gobernaban y me impedían escapar, pero encontré la fuerza que me faltaba y logré despertar.

Inspiración

Por: Yorglenis Michelle

Cuestiono a la inspiración por aparecer cuando la tormenta viene precipitadamente y remueve la esperanza de que la predicción del clima fuera errada. Como quien sabe lo que pasará y aún así espera estar equivocado, así el puñal se clava en el corazón de la expresión escéptica, que sigue como si nada, aunque todo esté pasando.

Café

Por: Yorglenis Michelle

Invité al pasado a tomar un café. No esperaba una pronta respuesta, pensé que estaría tan ocupado como para aceptarla, al tener entre tantas propuestas unas pocas realmente interesantes y que sería un error pensar que la mía sería una de ellas. Nada perdía con intentarlo, quizás me sorprendería y compartiríamos aquella mesa a la izquierda reservada para los corazones vacantes. Pasaron primaveras, otoños y algunos veranos; solo "Esperando" resonaba, era mejor abandonar como se abandona a lo poco sano, pero el día menos pensado, un correo había llegado: "Necesito verte pronto, donde habíamos a ocordado. Att: El Pasado". Nadie podría explicar cuánto me había sobresaltado, busqué mis notas y canciones escritas en el diario, corrí a toda velocidad, al verlo lo tomé entre mis brazos, apartándose me dijo "No quiero hacerte más daño", no me dirigió más palabra y se fue aparentemente sin dejar rastro... Una nota resplandecía junto al café que había comprado: "Tuve que dejarte ir porque el futuro te está esperando". 

El ser de los pasos cortos

Por: Yorglenis Michelle

Es aquel ser de los pasos cortos. Especulan que nunca ha sonreído, que nada parece alegrarle, que cuando su sombrilla se extiende para protegerlo de la lluvia las gotas logran colarse, permitiéndole mojarse por completo, como en la animación de Stauber. No han oído salir de su poca palabra alguna, los pretenciosos dicen que es un alma en pena y los más pesados que es un traumado por la guerra. Es aquel ser de los pasos cortos, nadie cree poder adivinar su edad, porque aunque parece ser la representación de la decadencia del tiempo hecha persona, no es joven, ni tampoco viejo. Dicen que su sola presencia trae malos augurios, que la noche misma le teme y que las arañas se enredan en sus propias redes porque cuando lo ven enloquecen.

Arte

Por: Yorglenis Michelle

"No, no espero que les guste" - dijo un artista plástico que asistió a la junta - "¿Debo acaso pretender que realizo mis obras para obtener la aprobación de quien las mira? Porque si es así, se equivocaron al invitarme, mi intención sólo es expresarme". Se levantó de su asiento y caminó al final de la sala - "Esto ya me lo esperaba" - dijo el orador de la jornada - "¿Cómo crees que sobrevivirías si tu talento nadie apreciara?, desconozco si en algo más eres bueno, pero de algo estoy seguro, el arte sin admirador no tiene sentido ni rumbo". Un silencio imperturbable se coló por las ventanas, todos quedaron inmóviles, ninguno decía nada, de pronto la voz de una joven calmó la tensión ya acrecentada - "El arte es egoísta, creamos lo que quisiéramos que exista, pintamos mundos imposibles y de fantasías son nuestras películas, cantamos lo que no contamos y lo disfrazamos con melodías, que algunos bailan en las fiestas y otros lloran cuando no tienen compañía. El arte es individualista, lo percibimos de manera diferente, distintas son nuestras experiencias como lo son nuestras perspectivas, dependiendo del contexto cambian el modo en el que entendemos la vida. El artista dice lo que siente, a través de trazos, letras, notas o pasos, crea para sí mismo, crea aunque no sea escuchado, su fin no es entretener, su función es sacar a relucir nuestro lado más humano, sin planearlo, sin planificarlo, haciendo solo lo que su corazón le ha dictado".

Lluvia

Por: Yorglenis Michelle

Cuando llueve, las tazas de café y de chocolate caliente adquieren otro significado, los libros son más citados y las canciones parecen ambientar un particular vídeo musical, cuando a través de la ventana, una melancólica nostalgia que se pasea entre la memoria, evoca alegrías y tristezas, mientras dibujas o escribes notas. Lluvia, tan certera, callada y ruidosa, testigo de encuentros y despedidas, inspiración y sueño profundo.

Motivación

Por: Yorglenis Michelle

Cuando la motivación se aparta, silenciosa y sin previo aviso, se requiere de la soledad como compañía predilecta. Nos escucha sin emitir juicio, quedándose a nuestro lado, por minutos, horas o incluso días, marchándose de vez en cuando y regresando cuando no la esperamos pero la necesitamos. Cuando pertenece a otros es cuestionada, al no ser entendida o coincidir con la propia, más cuando dos o más soledades se juntan, compartidas las penas se marchan, aún no siendo contadas o expresadas al provenir de atardeceres y obras de arte.

Realidad

Por: Yorglenis Michelle

Caen lágrimas de mis ojos y en mi pecho fuerte mi corazón late, en el espejo veo mi rostro y la tristeza parece embargarme, hay profundos vacíos que pronto no podrán llenarse, otros jamás se irán y con ellos debo aprender a desplazarme, me obligó a pensar que no estoy mal, "Solo es apatía", "En algún momento ha de marcharse", pero cuando vuelvo a la realidad, tiene sentido querer refugiarme.

Encuentro Por: Yorglenis Michelle

Díganle que temo enfrentarme a un encuentro cercano porque sé que perdería de vista el motivo por el cual la he citado, díganle que soy débil y por esa razón me escudo tras el orgullo falso, que me duele ignorarla pero mis emociones revueltas posponen el discurso, mi pulso deja de ser constante, el frío en pleno otoño ha de embargarme; su mirada avasallante saca a relucir mi lado cobarde.

En la oscuridad (Monólogo corto)

Por: Yorglenis Michelle

(Sentado de espaldas, gira lentamente, se levanta, da un par de pasos entrecortados, mira hacia el frente y comienza su palabrería, pensando en voz alta):

Bien pudiera no distinguir el día de la noche, en la oscuridad se sume mi sueño mientras el calor arropa mi angustia, las horas se hacen eternas y la espera sin motivo se convierte en ansiedad. Duermo para olvidar, al despertar la rutina es la misma, ni la pregunta ni la respuesta varían: "Aún no ha llegado, ni piensa llegar". (Pausadamente, con tono melancólico)

(Se sienta nuevamente, entrecruza los brazos, sube y baja los hombros, para luego señalar hacia una esquina del escenario):

Afuera todo parece marchar igual, autos transportan personas, personas se trasladan a algún lugar, dentro algunos intentan encontrarse consigo mismos y otros se pierden tras fracasar, ven un objeto fijamente y se disponen a pensar: "En caso de que no vuelva, ¿Cómo lo voy a sobrellevar?" (Se levanta, hace ademanes con sus manos expresando desesperación, hay una pausa larga a modo de silencio en la que camina nerviosamente, mirando al suelo).

(Cambia su expresión lentamente, a medida que la tristeza se transforma en rabia):

Adaptarse sería aceptar, conformarse es pretender que es justo, porque implica un "¡No vale la pena!" y un "¡Nada se puede hacer!", que contrario a ser motivante aún más daño ha de hacer.

(A medida que habla va aumentando el tono de la voz y camina hacia adelante):

¡Imposible no comparar circunstancias!, ¡Imposible no sentir temor!, ¡Imposible conservar la cordura intacta!, ¡Imposible no ver las agujas del reloj!, mientras la melancolía hace acto de presencia, coincidiendo con el último rayo de Sol. (Hace una pausa y dice):

"Quizás mañana se encienda la bombilla e ilumine la habitación". 

Angustia

Por: Yorglenis Michelle

Los días transcurren precipitadamente, la angustia por momentos se disipa y en ocasiones cuando la ansiedad se presenta, ocupa el puesto número uno de la lista. Nos sumergimos en nuestros pensamientos, los miedos se apoderan de ellos, aunque nuestras esperanzas no pongamos tan alto, nos aferramos a la idea de que un final tendrá la tormenta.

Alas

Por: Yorglenis Michelle

Me temo que tengo miedo porque mis alas están rotas

He intentado reconstruirlas, pero entre mis dedos, siguen quedando plumas

Las guardo en el rincón de los recuerdos que tengo en una fracción de mi alma

Y he prometido cuidarlas hasta que halle el valor para desecharlas.

No quisiera pedirte que me tengas un poco de paciencia,

Ni que seas condescendiente porque las heridas siguen abiertas,

Solo espero que comprendas que estoy dispuesta a quitarme las vendas

Si no te importa que haya una cicatriz justo debajo de ellas.

Rencor

Por: Yorglenis Michelle

Déjame jurarle al viento que en la encrucijada del mar y el cielo

removeré de sus cimientos las palabras duramente pronunciadas,

para que una mañana lejana pueda encontrarlas de frente

y decirles francamente: "No guardo rencor en mi alma"

Apuesta

Por: Yorglenis Michelle

 Y que nunca me bailen las manos al rozarte
Y que no se crucen mis ojos con los tuyos
Y que no vuelva a viejos versos recitarte
Cuando la palabra “amarte” se esconda en algún puño
Y adivines que está en el izquierdo
Y me digas que el derecho se encuentra vacío
 Mientras extiendes mi mano sobre la tuya
Sonriendo como si nada estuviera perdido.

Yo estaré libre de deudas, la apuesta un día habré ganado
Te devolveré los besos que un día tú diste por robados
Me meceré en la cuna de los poetas desdichados
Que le cantan a la Luna si ésta a cambio les da algo
Los habré organizado de mayor a menor esperado
Llevándose la delantera aquél que tanto comentamos
Que surgió entre risas de un memorable verano
Donde nos prometimos todo hasta ver caer la hoja del árbol.

Amor
Por: Yorglenis Michelle

Amor, me he enamorado.
Elijo decírtelo de frente
Porque eso amerita lo expresado.

Te pido que no te escandalices
No es mi intención que te sientas presionado
Ni que intervengas de manera inmediata
En el destino de dos almas que se han cruzado.

Enséñame cómo ser libre, mientras lo tomo entre mis brazos,
A decirle que cuando lo beso, encuentro la paz que me había faltado
Y que desde que llegó a mi vida de mil colores la ha pintado.

Vulnerable

Por: Yorglenis Michelle

Me reconozco humana
y por lo tanto, vulnerable.
Aunque le tema al pasar de las tardes;
a la promesa de que el fin precede a lo comenzado,
no me encuentro de pies atados,
delante de mí, aún hay riachuelos que no he cruzado.

Puede que en ocasiones decaiga,
que en el medio del mar me sienta perdida,
y que solo quiera llorar, 

hasta que las lágrimas sean removidas por la risa,
pero no dejaré de soñar,
hay luz en mí que irradia alegría,
no voy a renunciar,
tengo una voz, tengo una vida.

Espontaneidad

Por: Yorglenis Michelle

Abrazo a la espontaneidad que despeina nuestro cabello,

Que nos hace libres y felices,

Que invade de locura nuestros sueños.

Podría correr sin motivo alguno,

Mas que el saber que nos encontraremos al otro lado

Y que al hacerlo podemos reír;

Lo tenemos todo al tomar nuestras manos.

Caminaría sobre acantilados

Y subiría al árbol más alto,

Sé que al voltear te tendría

Y que juntos daríamos el salto,

Que nos haría caer sobre el fango

Dispuesto de algunos obstáculos,

Pero que al finalizar el día

Lograríamos superarlos.

Amiga

Por: Yorglenis Michelle

Ella es fuerte, tan valiente como las hojas que caen desde lo alto de la copa

y se extienden sobre el pasto dispuestas a comenzar su segunda vida,

permitiendo que nuevas flores resurjan, tal como lo hace su sonrisa.

Es individuo, es lucha, es amiga; es primavera, invierno y otoño,

recibiendo al verano entre nieve, ramaje y margaritas.

Tiene el alma pintada de colores cálidos, brillantes y llenos de energía".

Terra

Por: Yorglenis Michelle

Girando sobre su propio eje sin impedimento aparente,
En algún punto del espacio hay una esfera azul con tonos verdes,
Que obedece a la voluntad de la gravedad, aquella fuerza irreverente,
Que permite que pueda flotar cuan globo en el cielo terrestre.

Tierra, Terra, planeta o deidad,
Ha de transcurrir un año para volver a comenzar,
el ciclo de estaciones que le dan color 

a la naturaleza que impera alrededor.
Natura, nacer, concederle al viento la levedad del ser.
Corrupta, impoluta, tal vez no he de juzgarla bien.

Equilibrio

Por: Yorglenis Michelle

Condicionando la desesperanza
A un futuro desprovisto de balanza,
El tiempo eludiendo a la nostalgia
Se esconde bajo la montaña más alta.

A su lado el temor le acompaña
Trazando líneas sobre la tierra mojada;
El encuentro fue en primera instancia
Un intercambio de apagadas miradas.

Uno escapaba de la incertidumbre
Y el otro de expectativas desdibujadas,
Ambos coincidían en el hecho
De que su presencia no sería extrañada.

Al cabo nadie querría someterse a un ciclo infinito,
Ni sentir una emoción que alerta de invisibles peligros.
Lo cierto es que ya estaba dicho, no se darían la vuelta,
Encontrarían la manera de protegerse del frío.

Pero de cambios repentinos está repleta la vida,
Transcurrieron dos días antes de su inesperado regreso.
Comprendieron que el equilibrio se logra a través de ellos,
No hay noches sin mañanas y hay riesgos que pueden ser prevenidos.

Bailan las flores al amanecer

Por: Yorglenis Michelle

Cuando bailan las flores al amanecer, el viento dibuja gotas de rocío sobre sus pétalos, anunciando una primavera nevada que se une al canto de las hadas y llena de belleza el mundo de ensueño en el que aguarda la esperanza justo al final del arcoíris. Oh, astro radiante que ilumina con sus rayos el revés de la Luna y que de día otorga calor a los campos, has de ser un ser tan cálido que abrazas a la tierra en la que crece la vida y haces volar a las golondrinas, en medio de ventiscas y huracanes. Amarillo, paz y calma, añoranza y alegría.

Irracional

Por: Yorglenis Michelle

A veces transito por el mar de lo irracional y el barco de la razón pasa de largo. En los rincones del inconsciente me desplazo buscando respuestas, pero una codificación de imágenes dispersas contribuye a que me quede a mitad de camino. ¿Será causal o será el destino? ¿En cuántas casualidades me habré entrometido? Solo soy tripulante y el océano por completo no he conocido, en mí también existe el inconsciente colectivo y no es más que una compuerta con saberes heredados desde que nacimos.

Tormenta

Por: Yorglenis Michelle

La tormenta lejos de traer caos, la anuncia tu respiración cuya fuerza evoca calma, mientras me aferro a tu cuerpo como si mi vida dependiera de ello y correspondo con bocanadas de aire a la precipitación de vientos huracanados, que lejos de destruir todo a su paso, nos construye, arma el rompecabezas de mi alma disuelta y la solidifica en un cristal de Luna, la misma que hoy estuvo llena e iluminó una noche en la que mis manos no se posaron sobre tu espalda.

Espinas

Por: Yorglenis Michelle

Aunque mis pasos sean efímeros y con suerte dejen huellas en la arena que serán disueltas por el viento, perdurarán en el silencio de los lugares que he recorrido.

Las olas del mar que un día me golpearon, llevarán consigo él ímpetu del alma que un día le desafío al adentrarse hacia lo profundo y quedó tendida en la orilla, me reconocerán en los girasoles silvestres y en las espinas de las rosas, porque el grito salvaje del pinchazo les hará recordarme, porque no solo fui calma, sino también pasión y furia. 

Florecer

Por: Yorglenis Michelle

En medio del cielo despejado se extienden hasta las nubes las ramas que se bifurcan y siguen diferentes direcciones; aún teniendo un mismo lugar de origen, ninguna es igual a la otra. Tal vez somos ramas de un mismo tronco y florecemos en primavera antes de que llegue el otoño.

Serenidad

Por: Yorglenis Michelle

De pronto el azul se hace cercano y al observarlo pintar el cielo, me permito contemplarlo sereno, mientras “Todo va a estar bien” surge de la profundidad de sus cimientos, concediéndole calma a quien le observa; presagiando experiencias nuevas.

Melancolía

Por: Yorglenis Carmona

Etérea, callada se pasea entre la tempestad y la calma, removiendo los sueños perdidos que las nubes guardaron para ocultarla del despertar de la tristeza que aguarda detrás de las ventanas y que en tardes como ésta, comienza a bailar con la nostalgia.

Tengo los años revueltos

Por: Yorglenis Michelle

Tengo los años revueltos, 

Soy la niña que ama subirse a los columpios,

La mujer que escribe para expresar lo que siente,

La anciana que seré con suerte y disfrutará tomar chocolate mientras lee.

Tengo los años revueltos,

Suelo ir contra la corriente,

Abrazo a mi soledad consciente

Y a a la compañía que me invita a asumirme libre y no esconderme.

Tengo los años revueltos,

Amo con la intensidad de una tormenta,

No puedo hacerlo a medias,

Entrego todo o lo reservo para cuando merezca la pena.

Tengo los años revueltos como revuelta tengo el alma 

Y no pretendo organizarla porque soy cada una de mis etapas.